
En reportajes como el que se realizó en la revista Semana por Carlos Lozano Acosta, miembro de de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente - AIDA el año pasado en junio, se alerta sobre la posibilidad de declarar a este ecosistema parte de la lista de los humedales en estado crítico y con un alta posibilidad de desaparecer. Además, en este documento se recuerda que su condición es el reflejo del impacto progresivo de actividades como la ganadería, la agricultura (que reduce el flujo de aguas hacia la Ciénaga) y el desarrollo de infraestructura (lo que ha bloqueado el intercambio de aguas con el mar).
El Foro Nacional Ambiental, en conjunto con el Canal Uno, han realizado un seguimiento al estado de este ecosistema y han alertado sobre los diferentes problemas, además de los efectos mencionados, como la indiferencia, la corrupción y las malas administraciones han contribuido en la complejización y agravamiento de su condición.
Estudios como el desarrollado por un grupo de investigadores, en su mayoría colombianos, demuestra lo vulnerable que es este ecosistema y la necesidad de realizar permanentes acciones en pro del equilibrio del mismo, para lo que se requiere de la voluntad gubernamental y el apoyo de la comunidad internacional.